Autor:Alicia G. García
Editorial:El desván de la memoria
Año:2014
ISBN:978-84-941-8844-2
Nº de páginas:211
SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ
Una de mis lecturas el año pasado fue Buenos días de Alicia G. García, un libro que me gustó tanto por sus personajes como por la historia, por lo que cuando hace unas semanas Alicia me ofreció la oportunidad de leer su nueva novela Y después, el silencio, no me lo pensé demasiado y acepté su propuesta.
El argumento de Y después, el silencio parte de la investigación en torno a tres crímenes que se han cometido y siguen un mismo patrón a pesar del tiempo transcurrido entre ellos, presentando los cadáveres de las mujeres los ojos arrancados. La encargada de investigar el asesinato de la última joven es la inspectora Elisa Antuña, quien cree que está relacionado con los anteriores casos aunque no haya pruebas concluyentes que lo demuestren, y para llevar a cabo la investigación, cuenta con la colaboración de su compañero y amigo Lucas.
Mientras a nivel personal Elisa tiene que hacer frente a una devastadora noticia, este nuevo asesinato hará que su pasado vuelva a cobrar protagonismo, llenando sus noches de pesadillas y recuerdos y obligándola a enfrentarse a los fantasmas del pasado.
Tras haber leído su sinopsis, comencé Y después, el silencio con la idea de que sería una novela negra centrada en la resolución de los asesinatos y una vez finalizada, no me ha parecido que el contenido se ajuste exactamente a esto. Sí tiene esta parte centrada en los crímenes, peroel mayor peso argumental recae sobre la faceta personal de Elisa y su pasado. Para mí esto no ha supuesto un problema pues también me ha gustado este enfoque, pero supongo que en función de las expectativas con las que te acerques a esta obra puede suponer una pequeña decepción.
La novela se encuentra dividida en treinta y cinco capítulos a lo largo de los cuales se van combinando tres líneas argumentales. Una de ellas nos lleva hasta el año 1966 para relatar la historia de la familia de Teo, quien nacerá en esa época y cuyas vivencias seguiremos a lo largo de los años hasta llegar a la época actual. Otra línea argumental es la que tiene por protagonista a Elisa, centrándose en su ámbito personal e incluyendo los recuerdos de su pasado y finalmente está la parte que aborda la propia investigación de los crímenes. Todas estas subtramas están vinculadas entre sí, en algunos casos resulta evidente desde el principio y en otros será necesario avanzar en la lectura para hallar esta conexión.
En todos los capítulos se utiliza un narrador omnisciente en tercera persona y puesto que van alternando entre diferentes épocas, al principio de cada uno nos señala la fecha en la que nos situamos para facilitar la lectura. A lo largo de todos ellos el ritmo que sigue la narración es constante aunque no llega a convertirse en una de esas novelas que no puedes parar de leer, o al menos en mi caso no ha sido así. Por otra parte, pienso que las diferentes líneas argumentales no están equilibradas y mientras tanto la faceta personal de Elisa como la investigación despertaron mi interés, la subtrama protagonizada por Teo no consiguió engancharme en ningún momento, quizás porque no tenía muy claro qué aportaba al resto de la obra hasta bastante avanzada la lectura.
En cuanto al estilo, como ya señalé cuando os hablé de Buenos días, Alicia G. García emplea una prosa sencilla y clara, con abundancia de partes dialogadas que facilitan la lectura y otorga especial importancia a lapsicología de sus personajes, incidiendo en su faceta más íntima.
El personaje central de la novela es la inspectora Elisa, una mujer a la que descubrimos en la época actual, momento en el que tiene que hacer frente a una revelación que cambiará todo en su vida. Elisa es un personaje que Alicia va perfilando poco a poco, desgranando su pasado y los hechos a los que ha tenido que enfrentarse que son, sin lugar a dudas, los que han marcado su carácter fuerte, reservado y un tanto frío y distante. Elisa es una mujer volcada en su trabajo y que ha decidido dejar los sentimientos a un lado, aprendiendo a controlarlos y a no exteriorizar nunca lo que verdaderamente siente.
Otro personaje al que vamos viendo evolucionar a lo largo del tiempo es Teo, a quien conocemos siendo niño. Es una figura marcada por traumas infantiles que darán forma a su personalidad y será necesario entender lo que ha vivido a lo largo de los años para llegar a conocerle en profundidad y comprender las razones que motivan sus actos.
Si bien ellos dos son las dos figuras que más destacan, hay varios personajes secundarios a los que la autora también caracteriza con pausa, ofreciéndonos información sobre su pasado para que seamos nosotros los que vayamos dando forma a sus personalidades. Entre ellos destaca Lucas, compañero de Elisa con el que además comparte una estrecha amistad y la madre de Teo, María Antonia Ruíz, una mujer de carácter autoritario y dominada por el odio y el rencor.
Si bien lo que es la trama policiaca me ha parecido un poco floja, creo que Alicia G. Garcíadestaca en el reflejo de emociones y en la psicología de sus personajes, transmitiendo con habilidad sus sentimientos y logrando que tengamos una idea bastante clara de cómo es cada uno de ellos. Por otra parte, a través de ellos aborda temas como las relaciones y vínculos familiares, la importancia del cuidado de los niños, la necesidad que estos tienen de ternura y cariño, la dificultad de hacer frente a los traumas del pasado o cómo afecta este a nuestra personalidad y a las decisiones que tomamos en cada momento.
Creo que la intención de Alicia en esta novela no era desarrollar una intriga en torno a unos crímenes y es por eso que la resolución del caso es evidente desde bastante antes de llegar al final. Acercarse a ella esperando encontrar una novela negra puede no resultar acertado, desde mi punto de vista es más bien una novela de personajes en la que lo importante son sus facetas íntimas y el desafío de hacer frente a los fantasmas del pasado, siendo la investigación policial un complemento a todo esto. Al igual que ocurría en Buenos días, Alicia toca en esta novela temas duros, colocando a sus personajes en dramáticas situaciones a las que tienen que hacer frente como la enfermedad, el abuso el infantil o los malos tratos.
En definitiva, Y después, el silencio es una obra en la que aparecen combinadas una trama policial con otra más íntima y personal que nos permite conocer a unos personajes marcados por un oscuro pasado al que tienen que hacer frente. Con un ritmo constante y continuos flashback al pasado, Alicia G. García consigue mantener el interés por lo que sucede en las distintas líneas argumentales, dando como resultado una lectura que engancha desde las primeras páginas y que se lee con enorme facilidad.